El Audemars Piguet Code 11 Starwheel trajo el debate a la mesa nuevamente para los amantes de la manufactura suiza.
Los coleccionistas ya están acostumbrados a que suceda. Lo hizo cuando presentó por primera vez la colección Code 11.9, y se presentó la diatriba sobre cómo superaría a sus cápsulas predecesoras.
Esta vez, trae a la palestra una versión poco convencional de esta pieza, que hace un homenaje a una de las complicaciones más impresionantes de la Alta Relojería: la hora errante.
El sistema de Hora Errante se lo debemos, en cierta manera. a la Iglesia Católica. En el siglo XVII, el papa Alejandro VII sufría de un terrible insomnio que se agrababa con el ti-tac del reloj.
Debido a esto, decidió encargarle a los relojeros Campani, los más famosos de Roma, la creación de un reloj que no hiciera ruido y, que además, no molestara en las noches. Estos crearon una pieza que formaba un semicirculo en una ventanilla al llegar al cuarto de hora, y que era iluminada desde el interior.
Este fue el antecesor que, siglos más tarde, fue redescubierto por el relojero de Audemars Piguet, en 1989. Unos años después, luego de 18 meses de desarrollo, se creo la primera pieza rlojera con complicación de Hora Errante. Entre 1991 y 2003, la manufactura suiza ha creado un poco más de 30 relojes con esta complicación
Este reloj tiene un diseño contemporáneo cuyas líneas arquitectónicas de la caja en donde se resalta está maravillosa complicación. Ya en la caja de 41 mm de diámetro podemos observar una combinación de materiales que apuesta a lo lúdico, ya que combina la aventurina, el oro y la cerámica negra.
El bisel, las asas y el fondo de la caja elaborado en oro blanco de 18 quilates contrasta con la carnura de cerámica negra a lo que se suma una corona que fue realizada en el mismo material.
Audemars Piguet Code 11 Starwheel: Azul profundo
El Audemars Piguet Code 11 Starwheels se asienta sobre una esfera con un fondo de aventurina azúl y la doble curvatura la dota de mayor profundidad. La hora errante se dispone sobre esta esfera tridimensional, siguiendo la tradición de la colección Starwheel, que la manufactura suiza fabricó en 1990.
El nuevo Starwheel se diferencia de los modelos anteriores en un aspecto clave: ahora tiene un segundero central.
Su material es el oro blanco y presenta una punta curva para sobrevolar el perfil abovedado de los tres discos subyacentes. Además del fondo de aventurina azul, el resto de los elementos de la esfera aparecen en un tono monocromático en blanco y negro que complementa el look de la caja.
Por primera vez, la función Starwheel se une a la colección Code 11.59 gracias al calibre 4310 de carga automática, que fue fabricado por la casa relojera. Es un movimiento que late con una frecuencia de 28000 alternancias y tiene una reserva de marcha de 70 horas.
El módulo central hace una rotación completa de la esfera una vez cada tres horas, mientras que cada uno de los tres discos negros gira de forma independiente para compensar su cambio de posición