El Audemars Piguet Royal Oak Offshore es la celebración de tres décadas de historia para la manufactura Audemars Piguet
¿Cómo celebrar 30 años? Has tenido la suficiente vida para ver un par de cosas, pero aún te falta mucho por hacer: proyectos, ideas, cambios de imagen.
Hablando de renovaciones, la casa relojera hizo lo propio y le dio un nuevo aire a su cápsula Oak Offshore con su más reciente creación: Royal Oak Offshore Selfwinding Flying Tourbillon Chronograph.
La caja está elaborada en cerámica negra, un material no muy común entre los relojes deportivos. Mide 43 mm de diámetro y es hermética hasta 100 metros de profundidad. Los pulsadores del cronógrafo, ubicados a las 2 y 4 horas, junto a la corona atornillada, también están elaborados en este material.
La diferencia está en el bisel, en donde el número ocho parece estar muy presente. Los ochos tornillos que lo fijan a la caja están elaborados en oro blanco, a juego con los ocho índices aplicados luminiscentes que marcan las horas y el fondo de titanio.
También es la primera vez que vemos una esfera monocromática, que luce el mismo tono negro mate que otros elementos del guardatiempo. Para seguir con las primicias, la decoración de la esfera es el Petite Tapisserie, un patrón que ha formado parte de la historia de la marca desde 1972 y sólo se había visto en otras referencias como los Royal Oak Jumbos o el Royal Oak Extra-Thin ref.15202.
Continuando con la tradicional verticalidad del Royal Oak Offshore, las dos grandes agujas centrales luminiscentes se despliegan en la ventanilla de fecha circular a las 3 horas; junto con los tres contadores emblemáticos: segundero pequeño a las 6 horas, minutos del cronógrafo a las 9 horas y de horas a las 12 horas.
Este reloj representa el homenaje perfecto para los 30 años de la colección Royal Oak Offshore.
Este set de relojes nació en 1993 y sus acabados, así como los materiales y las esferas, han estado en evolución constante. Como parte de esta celebración, las tonalidades monocromáticas abarcan toda la caja y volvemos a ver el patrón Petite Tapisserie, que hasta ahora solo decoraba tres modelos de la cápsula.
Audemars Piguet Royal Oak Offshore: Rendimiento óptico
El Audemars Piguet Royal Oak Offshore tiene un cronógrafo integrado que funciona con un movimiento calibre 4404, con función flyback, que permite reiniciarlo sin haberlo detenido primero.
Al contrario de un cronógrafo tradicional, es controlado por un tourbillon volante que está situado a las 6 horas.
El diseño de las subesferas sigue siendo el mismo que el de los relojes históricos -con una sutil actualización realizada en 2021- que coloca las horas en la parte superior para que el cronógrafo se pueda leer en orden de horas, minutos y segundos de arriba a abajo.
Cuando el cronógrafo se pone en marcha o es detenido, las agujas se empiezan a mover inmediatamente, sin saltos repentinos. Gracias a un mecanismo de puesta a cero patentado, las agujas del cronógrafo regresan al instante a su posición vertical de salida.
El movimiento tiene el esperado patrón decorativo Cotês de Genève, granulado circular, biseles pulidos y otros acabados que esperamos de AP, con una masa oscilante de oro rosa de 22 quilates.
El fondo de cristal de zafiro de titanio permite contemplar el funcionamiento de la rueda de pilares del cronógrafo: al apretar el pulsador de puesta a cero, los martillos, accionados por una palanca, golpean la leva central para reiniciar las ruedas y las agujas del cronógrafo.
El proceso de trabajar la cerámica para mostrar todos sus matices fue un gran desafío para la manufactura. El reto de los artesanos de Audemars Piguet estuvo en, no sólo dominar un material que es muy difícil de trabajar para alcanzar los estándares más estrictos de la marca, sino en armonizar las líneas complejas de la caja del Royal Oak Offshore. Su color homogéneo sólo se revela una vez que el material es sinterizado a temperaturas superiores a los 1.000°C.