C.F.J de Zenith: la colección que celebra un aniversario legendario

    El C.F.J de Zenith captura la esencia de los años 50, combinando a la perfección la elegancia vintage con detalles contemporáneos.

    Posee una caja redonda de un diámetro de 39 mm y presenta un bisel escalonado y asas curvadas escalonadas. Su perfil delgado y sus líneas esculturales están adornados con acabados excepcionales que alternan superficies cepilladas y pulidas. La corona entallada está decorada con las iniciales G.F.J.

    Las características de esta pieza acentúan la identidad de la manufactura. Bajo la caja de cristal de záfiro, nos regalan una esfera decorada en color azul, el color distintivo de Zenith que, junto con el logotipo de la estrella, simboliza la conexión de la marca con el cielo y su incesante búsqueda de la precisión.

    Su construcción en tres partes crea una atractiva sensación de profundidad, mientras que los detalles meticulosamente elaborados añaden un refinado toque de sofisticación.

    El anillo exterior presenta detalles en forma de ladrillo con motivo guilloché, indíces facetados de oro blanco y un discreto minutero de 40 cuentas de oro blanco aplicadas a mano.

    La parte central está elaborada en lapislázuli azul intenso, cuyas motas de pirita dorada evocan inevitablemente un cielo estrellado. Su textura natural hace que cada esfera sea única. Por último, para indicar el paso de los segundos, hay una subesfera de nácar de gran tamaño a las 6. Las horas, los minutos y los segundos se indican mediante finas agujas tipo bastón de oro blanco.

    C.F.J de Zenith: la leyenda del calibre 135

    El C.F.J de Zenith tiene en su interior un movimiento legendario, el Calibre 135. Este calibre cronómetro, diseñado por Ephrem Jobin a petición de Charles Ziegler, director técnico de ZENITH, se desarrolló específicamente para competir en los concursos de cronometría de los observatorios de Neuchâtel, Ginebra, Kew Teddington o Besançon. Su nombre deriva de sus dimensiones, 13 líneas (o 30 mm, el tamaño máximo permitido en la competición de la categoría de relojes de pulsera en la prueba del Observatorio de Neuchâtel) y 5 mm de grosor.

    El Calibre 135-O recibió 235 premios de cronometría, un récord absoluto en la historia de la relojería. Regulado por los renombrados cronometradores de Zenith, Charles Fleck y René Gygax, este movimiento estableció un récord extraordinario con cinco primeros premios consecutivos en la categoría de relojes de pulsera en el Observatorio de Neuchâtel, de 1950 a 1954.

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