Por: Etxenara Mendicoa
Nació en el año 1906 siguiendo la inspiración de ese principio de siglo, caprichoso en formas para la maison Cartier. Por obra y gracia de la Colección Privé de la marca, a través de la cual se han reeditado parte muy valiosa de sus archivos creativos, el exquisito reloj Tonneau ha vuelto a las vitrinas con su forma de paréntesis y nuevas cualidades.
Recordemos que esta iniciativa Privé ya nos trajo de vuelta al Crash (2015) y al Tank Cintrée (2017), un estímulo a devolver la fascinación por la arquitectura de las formas en la relojería. Este año 2019, en el regreso del Tonneau, las mejoras que se añadieron lo convierten en un reloj importante tanto en su microingeniería como en su nueva aportación estética. La modernización llevó a fortalecer su hermeticidad trabajando el bisel en un solo bloque, mantener el tamaño más favorable y a habitarlo con un nuevo calibre, el 1917 MC para la versión horas y minutos.
Hay confianza plena en este modelo, pues en la versión más sencilla los materiales son platino y oro rosa, pero además hay una versión más complicada: el Tonneau Esqueleto Doble Huso Horario. Se replanteó el diseño del mecanismo para que encajara en la forma de la caja extragrande y el resultado es espectacular, un reloj que debe ser considerado un capítulo aparte en cualquier colección. Sólo se editarán 100 piezas de cada material, oro rosa y platino, todos con correas de aligátor