década de 1970, concebido por el antiguo CEO de la manufactura, Palmiro Monti, poco después de tomar las riendas de la maison.
El Contodat automático y el Contodad cronógrafo ambos poseen una caja de 39mm, donde el acero alterna entre acabados pulidos y satinados, presentes también en el brazalete de acero integrado.
La esfera, disponible en varios colores, presenta un diseño original con motivos geométricos que le otorgan al reloj un aspecto distintivo, con la presencia de uno o dos contadores, así como la ventana de fecha con su inusual forma trapezoidal, inspirada en el modelo de los años 70.
En la versión automática, el pequeño segundero se sitúa a las 9 horas, y la ventana de la fecha. En la versión cronógrafo, que cuenta con una escala perimetral en km/h basada en 1000, la ventana de fecha se desplaza a las 6 h, acompañada del contador de pequeños segundos continuos a las 9 h y el contador de minutos a las 3 h, con una escala especial para leer hasta 45 minutos, una referencia más al reloj concebido por Palmiro Monti en la década de 1970.
Ambas versiones presentan una vibrante gama de colores, con los colores iluminados por el acabado “soleil”, mientras que los contadores se distinguen por el acabado “azuré”.
En la esfera, el llamativo toque naranja colorea el segundero y el marcador “60” en el Contodat Automático; el mismo vibrante color se aplica a la aguja central del cronógrafo y a la escala del contador de 30 minutos en el modo cronógrafo.
En ambas versiones, el reloj se ofrece exclusivamente con un nuevo brazalete de acero integrado, diseñado para garantizar una perfecta continuidad estética y funcional con la caja. El brazalete incorpora el exclusivo cierre 2CLICK®, que garantiza practicidad y máxima seguridad contra aperturas accidentales, y está adornado con el emblema del Escudo, símbolo distintivo de la Maison, que también se refleja en el diseño de las aspas interiores.
Siguiendo la tradición de Eberhard & Co., el fondo de caja está personalizado y luce un grabado de la frase en latín UBI TU IBI EGO: «Dondequiera que estés, allí estaré». Esta promesa atemporal simboliza tanto el valor perdurable como la permanencia, capturando el espíritu vanguardista que encarna el propio reloj.
