Una de las complicaciones más exitosas es la del calendario. Pero no todos son iguales. A la hora de comprar un reloj hay que tener en cuenta las características que tiene esta complicación en nuestra pieza, ya que así sabremos si debemos ajustarlo, cuándo tenemos que hacerlo y qué datos nos dará. Aquí enumeramos las diferentes opciones:
Calendario simple
El día del mes se muestra en una pequeña ventana o en una subesfera que muestra los números del 1 al 31 y señala la fecha con una aguja. Es necesario ajustarlo el 1 de marzo, ya que no saltará automáticamente.
BR 03-92 MA-1, de Bell & Ross
Esta pieza de Bell & Ross deja todo el protagonismo a la hora, tal y como se espera de los relojes para pilotos, permitiendo ver la fecha en una pequeña ventana entre las 4 y las 5.
Calendario day-date.
En estos calendarios se señalan dos datos: el día del mes y el día de la semana. Este último dato generalmente se da con las tres primeras letras del día en inglés (MON, TUE…) o en francés (LUN, MAR…). También los hay que muestran toda la palabra, como el Day Date de Rolex. Requiere el mismo ajuste que los calendarios simples.
Oyster Perpetual Day Date, de Rolex
Muestra el día de la semana a las 12 y el día del mes a las 3, con una lupa para mejorar su visibilidad.
Calendario anual
A los datos del day-date, se añade el del mes. No detecta si el mes de febrero tiene 28 o 29 días, por lo que hay que ajustarlo manualmente en los años bisiestos.
Portugieser Calendario Anual, de IWC Schaffhausen
En esta pieza las tres indicaciones del calendario anual se muestran con mucho protagonismo a las 12 horas: mes, día del mes y día de la semana.
Calendario perpetuo
Da todos los datos: día del mes, día de la semana, mes y año. Además, está diseñado para detectar la duración de cada uno de los meses, incluyendo febrero, estemos en año bisiesto o no. El único ajuste que hay que hacer a un calendario perpetuo será de un solo día en el año 2100. La razón es que, aunque siguiendo la lógica de los cuatro años le tocara, el 2100 no será bisiesto.
Este magnífico reloj muestra todo lo que se puede mostrar respecto a la fecha, incluidas las fases de la luna.
Relojes aviador: zumbando en la atmósfera
Conquistar las alturas comienza por nuestra propia cúpula, que no deja indiferente a ningún explorador en cuanto a verdaderos desafíos. Los fenómenos climatológicos, el reto a la fuerza de gravedad y la propia condición de remontar los cielos tomando en cuenta la presión, requiere de cálculos muy precisos y de permanente consulta a los instrumentos. Un buen reloj es el copiloto infalible, aquí conocerás todo lo que hay que saber para elegirlo:
–LEGIBILIDAD MÁXIMA: Lo más importante es tener una legibilidad perfecta. Por eso estos modelos -tanto los homenajes vintage como los contemporáneos- tienen el dial más grande, colores de mucho contraste, numerales grandes e incluso aplicación de Superluminova, para poder consultarlo en la oscuridad.
-CRONÓGRAFO FLYBACK: Es muy conveniente poder medir un intervalo de tiempo específico, y mejor aún si es Flyback para poner a cero la medición con un solo movimiento. Sin tener que pensar en situaciones extremas, la cuenta paralela del tiempo con respecto al combustible ya es una buena ventaja.
-GMT O DOBLE HUSO HORARIO: Saber qué hora es en el lugar de procedencia, o en el lugar de destino, o, en el caso de los Multi Timezones, en todos los sitios de interés durante el vuelo. Esta consulta hace los recorridos entre hemisféricos mucho más manejables.
-REGLA DESLIZANTE: Estas escalas pueden ser tan específicas como se quiera llevar. Es una ayuda enorme para hacer los cálculos sobre el tiempo, el consumo de combustible, velocidad sobre el terreno, millas por minuto e incluso conversiones entre unidades de medidas.
-PULSADORES SENCILLOS: Desde los primeros relojes para volar, los botones se idearon voluminosos, porque los pilotos siempre han usado guantes y deben ser capaces de consultarlo o modificarlo en cualquier momento.
-MATERIAL RESISTENTE: Están diseñados para soportar las pruebas más duras, desde los años en que las cabinas no tenían climatización y tenían que funcionar igual atravesando fríos intensos, hasta en un portaviones de hoy, donde deben mantenerse a salvo del salitre y el óxido. Deben ser además antimagnéticos o resistir fuerza G, por eso recomiendan titanio, cerámica, acero inoxidable, DLC e incluso otras aleaciones disponibles.
Fotoleyenda Cartier: Cuando el gran piloto brasileño Alberto Santos- Dumont rompió el récord de velocidad en París, inspiró a Louis Cartier a diseñar el primer reloj de muñeca. Los pilotos han sido, desde los inicios de la aviación, un área de prioridad para la industria relojera.
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