El HYT Conical Tourbillon es la respuesta de la manufactura a qué es un conillón. Junto al relojero Eric Coudray, han creado un reloj que cambia por completo los códigos estéticos de la relojería.
Si a los diez años se comienza a formar la personalidad, entonces la manufactura, con el paso del tiempo, se convertirá en una de las más disruptivas del mundo relojero. Y, para celebrarlo hace lo que mejor sabe hacer: un reloj que se presenta como un homenaje que cambió el modo en que vemos el transcurso del tiempo.
El reloj está equipado con un tourbillon cónico que está inspirado en una pieza muy parecida, pero con características distintas. Se trata del singular tourbillon de equilibrio inclinado desarrollado por Walter Prendel en 1928, que proporcionaba una nueva solución para mejorar la estabilidad y el rendimiento del tourbillon.
Esta pieza encarna todo lo que la manufactura representa y lo que la hace tan especial. El reloj tiene un doble efecto de movimiento gracias al uso de la indicación horaria retrógrada fluida.
Pero su principal foco de atención es el movimiento del tourbillon cónico (al que su creador, Eric Coudray, denominó conillón) que posee un volante espiral inclinado, rueda de escape de 15 grados y áncora de 23 grados; toda una audacia técnica.
Cada una de las tres esferas del guardatiempo mide 2,5 mm de diámetro y ha sido moldeada individualmente por un soplador de vidrio. Son extremadamente finas y requieren un calibrado a medida, por lo que cada una es completamente única.
También se les ha añadido un líquido fluorescente que permite ver su rotación y que, además, tiene propiedades de visibilidad nocturna.
Las esferas están perfectamente selladas a nivel molecular; una operación que requiere experticia, por lo que únicamente puede llevarse a cabo por las manos expertas de los artesanos de la manufactura.
Las tres esferas giran a diferentes velocidades cuyo movimiento es fácil de observar: la primera completa 4 vueltas por minuto, la segunda 5 vueltas por minuto y la tercera 6 vueltas por minuto, en el sentido de las agujas del reloj.
HYT Conical Tourbillon resguarda un movimiento innovador
En el corazón de este reloj, nos encontramos con un movimiento que combina tecnología relojera y artesanía. Es un tourbillon que está conformado por 533 piezas que se distribuyen de la siguiente manera: la jaula del tourbillon que está compuesta por 159 piezas; junto a los 39 componentes de la esfera y las 66 piezas de la caja. En su interior late el calibre 701 TC que tiene un acabado arenado y satinado.
El dispositivo integral que conforman el módulo fluídico específico de HYT, que en este caso contiene un líquido verde, y el tourbillon cónico en su jaula modernista, se aloja en una cúpula de cristal de zafiro coronada por una caja de 48 mm elaborada en titanio y recubierta de hidrocarbono.
La corona de color negro también está elaborada en titanio; mientras que el cristal de zafiro tiene un revestimiento antirreflectante, unas rejillas laterales negras con fondo verde.
Cuando HYT decidió integrar un tourbillon a su nuevo reloj, acudió a Coudray que ya estaba estrechamente vinculado a la marca desde hace muchos años.
El nombre de Coudray no es extraño en el mundo de la relojería.
En el año 2012, obtuvo el premio Grand Prix Gaia por su innovador trabajo. Viene de una larga línea de relojeros. Durante su formación, ya había comenzado a poner sus jugos creativos para convertirse en un fabricante y ya en 1982 había producido un reloj de viaje tetraédrico.
