Por Elia Moreno
Muchas de las grandes batallas de la Segunda Guerra Mundial se libraron en el aire. Si los alemanes tenían a la Luftwaffe, los británicos tenían la contraparte; el Havilland DH.98 Mosquito. Conocido como “la maravilla de madera”, estuvo al servicio de la Real Fuerza Aérea Británica en el Pacífico y en el Mediterráneo; este coloso fue construido entre 1940 y 1950 y fue uno de los aviones más rápidos del mundo.
En su honor, la casa relojera Breitling ha creado una pieza que exhibe con orgullo las grandes influencias que inspiran los relojes de la manufactura: los instrumentos de aviación y el modelo co-Pilot. El Aviator 8 Mosquito viene en una caja de acero inoxidable y una esfera negra que muestra, en contraste, esferas plateadas en su interior.
Lleva un tratamiento ALC que le da un tono más oscuro de lo habitual, color que recuerda la versión del avión para vuelos nocturnos. Los llamativos toques rojos y naranjas evocan las escarapelas e insignias del fuselaje del Havilland Mosquito y acentúan el atractivo del cronógrafo.
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