El Reine de Naples 8925 ya es tradición para la manufactura suiza Montres Breguet durante San Valentín.
Con su inconfundible diseño, la edición 2024 viene con una caja elaborada en oro de 18 quilates. Su bisel, en forma de bola, está engastado con 73 diamantes de talla brillante. Como diadéma, la corona de esta pieza está adornada con un cabujón de Rubí, una gema que le otorga el color rojo que es el gran protagonista de este Reine de Naples.
El fondo de la esfera solo resalta, aún más, lo clásico y romántico de este reloj. Elaborada en nácar natural que le da esa tonalidad blanca, tan característica de los relojes femeninos.
Este fondo se vuelve el escenario perfecto para los 12 números árabes de tamaño variable que son los índices horarios. Junto con su tamaño, estas dos características ya las encontramos en la referencia 8928 de este reloj, que es la base que toma Breguet para desarrollar la pieza destinada al día de San Valentin.
Reine du Naples: rojo para el amor
El Reine du Naples se viste de rojo para celebrar el amor en todas sus formas.
Este color se convierte en el leiv motiv de todo la pieza. Empezando por las agujas de las horas y los minutos que están decoradas de este color. También son de color rojo los 12 minúsculos corazones que se implementan para señalar las horas.
El fondo de la caja es de cristal de záfiro en donde observamos el movimiento que le da vida a este reloj. Se trata del calibre 586/1, un movimiento mecánico que proporciona una reserva de marcha de 38 horas.
Más allá de los detalles de este reloj, tenemos la historia que hay detrás del Reine du Naples. Se trata de una pieza relojera que formaba parte de un conjunto de relojes que encargo Caroline Murat, Reina de Nápoles, al legendario maestro relojero Abraham-Louis Breguet, convirtiéndose en el primer reloj de pulsera de la historia.