Esta es una época del año en la que muchas manufacturas, comerciales o artesanales, presentan su pieza especial para conmemorar el Día de Muertos, la celebración tradicional mexicana en la que se hace un homenaje a los seres queridos que han pasado a otro plano.
La muerte es uno de los más grandes miedos de los humanos, y la relojería se concentra en sus habilidades de arte en miniatura para representar el espíritu del Día de Muertos con todos sus elementos: celebración, nostalgia, misticismo, alegría y color.
En On Time hemos seleccionado los relojes de Chopard, De Bethune y Christophe Claret, diseñados para este 2020, para ilustrar el “buen hacer” de sus artesanos y su seguridad para hacer obras excepcionales en torno a las calaveras.
Relojeros suizos fabrican relojes para una fiesta mexicana
México es uno de los mercados más importantes para la industria de relojes de alta gama. Además, desde hace 13 años, se celebra en Ciudad de México una de las ferias especializadas más importantes, el SIAR o Salón Internacional de Alta Relojería.
A pesar de que la pandemia ha afectado la asistencia presencial, el SIAR este año 2020 reunió a 36 marcas que presentaron sus novedades para el último trimestre del año.
De Bethune DW5 Cempasúchil
Pieza única
El punto de partida es la flor Cempasúchil, cuyos pétalos deben guiar a los espíritus al más allá. El arte que destila este reloj ha sido una obra entre tres, según reconoce la misma manufactura De Bethune: el maestro relojero y fundador de la marca, Denis Flageollet al frente del concepto, el miniaturista suizo Michèle Rothen ejecutando el grabado, y el espíritu de José Guadalupe Posada, el tallista, ilustrador y caricaturista mexicano del siglo XIX que dio vida las calaveras y a la famosa Catrina, en imágenes reconocidas hoy por todo el mundo. La caja es de titanio azulado en fuego, con inserciones de diferentes tonos de oro 18K por medio de aleaciones -una de las especialidades de De Bethune- y aplicaciones de platino en las fases lunares.
Chopard L.U.C. Skull One
Edición limitada a 100 piezas
El misterio de este reloj está en su combinación de luces y texturas. La caja y la esfera están laqueadas por completo en negro, solo que la primera tiene un tratamiento del compuesto DLC con efecto de micrograneado -o arenoso- y la segunda luce completamente lisa el bajo relieve de una imponente calavera, para acentuar el motivo de Día de Muertos. Los índices, numerales y agujas son de oro para hacer un sencillo pero definitivo contraste. Su correa es de piel marrón y tiene el mecanismo de la casa Chopard L.U.C 96.53-L de cuerda automática en su interior.
Christophe Claret X-Treme-1 Calavera
Pieza única
Un modelo ya conocido de la casa de micromecánica artesanal Christophe Claret, solo que especialmente versionado para Día de Muertos con exquisito cuidado. Para garantizar su fuerza, la caja está hecha en titanio grado 5 con revestimiento de PVD negro. En su frontal se puede distinguir una calavera totalmente engastada en diamantes, el foco sobre una esmeralda octogonal y en los ojos rubíes “sangre de pichón”. El tourbillón también está decorado con esmeraldas y las cuentas para indicar la hora también tienen los colores de la bandera de México. Más allá de esta edición adaptada para la ocasión, vale la pena adentrarse en el concepto del X-Treme, porque su desafío al magnetismo ya es de por sí una obra con tintes místicos.
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