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Elia Moreno GLOSARIO
MÉLANGE
VÁLVULA DE HELIO
Los relojes de buceo son una de las joyas más preciadas para los coleccionistas. Una de sus partes más importantes es la válvula de helio. Se trata del mecanismo que protege al reloj de posibles daños. Esta válvula de seguridad deja salir las moléculas de helio en saturación y durante la fase de descompresión. Cuando se bucea a altas profundidades por cuestiones profesionales, los buzos pasan por una cámara hiperbárica y respiran una mezcla de gases compuesta por helio y oxígeno denominada Heliox.
En los relojes para el submarinismo deportivo, esta válvula es prácticamente innecesaria. El Rolex Sea Dweller es el primer reloj de buceo con una válvula de helio,
CONSEJO RELOJERO
¿CÓMO RECONOCER UN CALIBRE DE CRONÓGRAFO?
Existen innumerables variantes de cronógrafos en el mercado, desde los
más básicos hasta los modelos más asequibles, lo que permite que exista una alta gama
de movimientos,
todos con diferentes
características. Uno de
los más emblemáticos es el 3019PHC de Zenith. Una de las formas de identificarlo es por la forma curvilínea del rotor automático. Por otro lado, está el Lemania 5100, que es un movimiento robusto y resistente a los golpes; además, en su modelo original, tenía un contandor central de minutos. Este lo podemos encontrar en relojes de marcas como Omega, Oris o Hamilton.
Cloché de Cartier
Homenaje a las formas
En la década de los 20, el Art Déco dominaba las tendencias. La moda, el cine, la arquitectura se rindieron ante la pasión por las formas, por el lujo de los materiales y los motivos geométricos. Uno de los símbolos de esta tendencia fue el sombrero campana o cloché, basado en la forma del timbre en la recepción de los hoteles, que se colaba sobre la línea del cabello o se sujetaba de atrás como un halo. Esta fue una de las inspiraciones para que Cartier diseñara uno de sus iconos: el reloj Cloché. Esta pieza nació en 1920 como un reloj de joyería. Aparte de la caja en forma de una de las características más destacadas es la rotación de la esfera 90o desde su posición habitual, de modo que el numeral XII se encuentra adyacente a
la corona. Un año después, se convirtió en un reloj de pulsera. En 1922, la manufactura lanzó al mercado su versión elaborada en oro
amarillo. A pesar de ser poco tradicional y de su éxito desde el inicio, Cartier no volvió a lanzarlo sino en modelos de cuarzo en 1984 y
una serie limitada a 200 piezas con índices arábigos en 1995. La particularidad de este modelo es la esfera que, al girarse, permitía que el reloj funcionara como un reloj de mesa cuando se colocaba fuera de la muñeca. Apareció nuevamente en 2007, en una edición limitada de 100 relojes de la Colección Cartier Paris Privé. Este año, Watches and Wonders fue la sede para presentar los nuevos modelos. Hay
tres versiones: en oro amarillo, rosa o platino, con el movimiento MC 1917 de cuerda manual, así como en tres versiones con movimiento esqueletizado: el calibre 9626 MC. Los seis modelos tienen el dial girado 90o desde la posición habitual, lo que significa que todos se pueden colocar sobre una mesa de noche o un escritorio.
| 18 | VERANO 2021
EVOLUCIÓN