Ricardo Guadalupe removió el mundo de la alta relojería con su más reciente anuncio. Después de 20 años, deja la dirección de Hublot. Sin embargo, continuará como presidente honorífico de la marca.
En el puesto será sustituido por Julien Tornare, actual director de otra marca del conglomerado LVMH, TAG Heuer. Este cambio se hará efectivo a partir del mes de septiembre. Antoine Pin, hasta ahora director general de Bvlgari Horlogerie, la unidad relojera de Bvlgari, dirigirá TAG Heuer, relevando a Tornare.
El pasado mes de enero se produjo el primer gran cambio en la sección relojera del conglomerado de lujo. Luego de 29 años como director ejecutivo de TAG Heuer, fue ascendido a director general de relojes de LVMH.
Pasó a tener responsabilidad sobre las firmas puramente relojeras de la organización, reportando a Stéphane Bianchi, al frente de la división de relojería y joyería de LVMH. Ésta contribuyó con 10.902 millones de euros a los 86.153 millones que facturó la empresa en 2023.
Además, Benoît de Clerck, de Panerai (propiedad del grupo competidor Richemont) se mudará al cargo de director general de Zenith.
Ricardo Guadalupe: un legado histórico en la relojería
Ricardo Guadalupe nació en la cuna de la alta relojería nacido en Nuechátel y se unió a Hublot en 2004. En su anunció en Instagram, Guadalupe destacó los logros que la manufactura ha mantenido durante estos 20 años.
“Hublot ha cosechado éxitos extraordinarios y he tenido la oportunidad de vivir innumerables momentos que quedarán grabados en mi memoria. Hoy en día, Hublot es una de las marcas líderes de la industria relojera suiza”, aseguró.
Junto a Jean Claude- Biver impulsó a la manufactura a alcanzar un máximo nivel de alta relojería, al dotarla de un atractivo indiscutible y básicamente multiplicar por ocho su facturación en cuatro años.
Durante este periodo, Ricardo Guadalupe desempeñó una importante labor para que Hublot pasara a fabricar de un 90 % de su producción de relojes de cuarzo a un 90 % de relojes mecánicos.
A la cabeza de Hublot, ha logrado implementar el uso de elementos distintivos que han creado fundamentar la esencia de la manufactura en una premisa: el arte de la fusión.
Sus modelos, con los elementos más sofisticados que puede contener un reloj, han permanecido como una demostración de lo que significa pasión. “Tenemos una línea llamada Classic Fusion, que es un reloj más elegante, fino, pero que tiene también un suceso comercial fuerte; y después tenemos la línea ‘Spirit of Big Bang’, que es en forma de tonel, un reloj bastante icónico, y por último, nuestra la linea all black, todas colocadas como la base de la marca”, afirmaba en una entrevista el año pasado.