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TAG Heuer Carrera Porsche Orange Racing une a dos leyendas

El TAG Heuer Carrera Porsche Orange Racing es la unión de dos mundos afines a través de una misma pasión: trabajar con maestría y excelencia.

La relación entre la manufactura TAG Heuer y la firma de automóviles Porsche se ha convertido en una de las más productivas que haya habido en la industria de alta relojería.

Este es el sexto reloj de esta sólida asociación; un guardatiempo deportivo que se caracteriza por ser audaz, y representa todo un homenaje al universo de la carrera de autos.

Este reloj llega con un look negro y naranja. Su caja de 44mm está elaborada en acero y tiene un revestimiento DLC en negro. Aunque es un poco grande para un cronógrafo, esta tonalidad oscura sirve para que, a simple vista, disminuya el tamaño.

Por otro lado, el taquímetro fijado en el bisel está elaborado en cerámica negra y enmarca un cristal de zafiro abovedado con doble tratamiento antirreflectante.

Para que no quede duda de en dónde está la musa de la casa relojera para fabricar este reloj, la palabra Porsche está grabada en el bisel. El punto central del bisel es el taquímetro en blanco, haciendo coincidir los intervalos blancos de cinco minutos en la esfera y la luz de la misma tonalidad de las manos.

Los habituales elementos de la colección Carrera se pueden encontrar en la esfera. El detalle que llama la atención al ojo del coleccionista es el color naranja. Está presente en los anillos que encierran la esfera principal; además de las tres subesferas, en la escala y en los totalizadores de 30 minutos y de 12 horas (a las 3 y 6 horas respectivamente), y en la manecilla de segundos del cronógrafo central.

Otra de sus características -además del color negro que encontramos en todo el reloj- es el tratamiento de cepillado vertical. Por otro lado, los índices se presentan con una tonalidad blanca y se ven reforzadas por un acabado azul para los contadores de cronógrafo a las 3 y las 9 en punto y una textura granulada para la visualización de los segundos de funcionamiento a las 6 en punto.

 TAG Heuer Carrera Porsche Orange Racing y su movimiento insignia

En el interior del TAG Heuer Carrera Porsche Orange Racing, nos encontramos el caballo de batalla de la manufactura, el movimiento Heuer Calibre 02. 

Fabricado en casa, se trata de cronógrafo de movimiento automático con una reserva de marcha de 80 horas. La masa oscilante es un símbolo del volante de tres radios de Porsche y lleva los logotipos de los dos socios, uno al lado del otro.

Consta de 168 piezas, entre ellas una rueda de pilares y un embrague vertical. Tiene un acabado Côtes de Genève, y una rueda de pilares fabricado en naranja que vincula el mecanismo con los colores que han servido de leiv motiv en el reloj.

La celebración por el aniversario del Carrera no termina con el lanzamiento de este guardatiempo. Son seis décadas de gloria y hay que celebrarlas como Dios manda. Por eso, TAG Heuer anunció en la pasada feria Watches and Wonders, que se realizó en Ginebra, su campaña The Chase for Carrera, como un homenaje a su reloj insignia. 

La manufactura implementó un mecanismo 3D que muestra los relojes TAG Heuer Carrera en 12 concurridos centros metropolitanos de todo el mundo. Además, el pasado 20 de abril, estrenaron en Londres un cortometraje protagonizado por el embajador de la marca, Ryan Gosling. 

Desde que ambas marcas, Porsche y TAG Heuer, hicieron oficial su asociación sólo han mostrado obras maestras. Desde un smartwatch hasta un reloj homenaje al  histórico Porsche 911 Carrera RS 2.7; una pieza que celebró el medio siglo de vida de un auto que revolucionó el mundo del automovilismo.

Ambos comparten una historia de dedicación y excelencia en el diseño. Sus caminos  han estado entrelazados durante 70 años y sus vínculos se extienden más allá del automovilismo, dentro y fuera de las pistas. 

Sin embargo, La Carrera Panamericana (desde 1950) fue el inicio de todo. Esta legendaria competencia los inspiró en sus trabajos más importantes: como el modelo más poderoso de Porsche o el cronógrafo que, posteriormente en 1963, Jack Heuer decidió nombrar en honor a esta famosa competencia, y que se ha convertido en un mito en la alta relojería.

 

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