El director creativo nos habla de cómo la esencia de Minerva, en su 160 aniversario, sigue marcando las creaciones de Montblanc
Por: Elia Moreno
¿Cuál es la misión de un director creativo?
Consiste en dar el impulso para la creación de todas las líneas. Esto significa que doy las ideas básicas: ¿qué colores usar?, ¿qué elementos explorar? Cuando tenemos un resumen de las categorías, el equipo de diseño comienza a trabajar. Yo estoy involucrado en cada paso, desde la primera reunión hasta lograr el producto final.
En este 160 aniversario de la manufactura Minerva. Estéticamente, ¿cuál es el pasado del legado de Minerva?
Es nuestra legitimidad y competencia en la relojería. La idea era utilizar la experiencia creativa que se muestra en todas las piezas de la manufactura y decidir cómo encajarla en nuestro espacio.
Usted ha revisado en profundidad todas las piezas de Minerva, ¿cuál ha sido su mayor sorpresa?
Lo relativo a la artesanía, a la calidad del trabajo y a la precisión mecánica. Fue toda una sorpresa pensar que estos relojes tienen 80 años y todavía siguen funcionando. También es destacable lo profundo de los gráficos y de la caja; todo ello teniendo en cuenta las limitaciones de la época, porque los materiales en ese momento no eran tan progresivos como los que tenemos ahora.
¿Qué elementos hacen de Montblanc una marca reconocible respecto a sus colecciones?
Cuando compras un reloj Montblanc, te estás llevando algo en lo que destacan estos dos aspectos. Y, por supuesto, siempre está presente la belleza, que es donde somos importantes quienes trabajamos en ello. Estos elementos, base de nuestro éxito, son los que hacen a Montblanc tan especial.
¿Qué es lo que disfrutas más de tu trabajo?
Todo. Yo realmente amo lo que hago. Para mí, lo mejor es tener acceso a la gente que hace relojes. Tenemos personas que hacen los movimientos o las cajas, ellos tienen el conocimiento y en cualquier momento puedo ir y preguntarles sobre su trabajo.
¿Cuál es la corriente estética relojera más atractiva?
La que abrace el espíritu del reloj. Cuando tú ves a alguien luciendo un Time Walker, o un reloj inspirado en una gran aventura de montañismo, ese espíritu se traslada al portador, que probablemente nunca haya realizado una hazaña como esta. Por otro lado, esas estéticas representan a la marca.
¿Usted cree que la industria relojera es más valiente o más conservadora?
Yo siento que es muy valiente. Si no me equivoco, en ninguna otra área hay más innovación. Ha habido un gran avance en los materiales que usamos, lo que nos ha permitido empujar las fronteras de la caja. Ahora tenemos más espacio y podemos enfocarnos más en los detalles. En esta industria siempre hay algo nuevo, nunca es lo mismo.